Haciendo gala de un amor por la tecnología, debo asumir que no me enteré de la existencia de Ready Player One de paseo por alguna librería en mis ratos libres, más bien conocí esta excelente obra de casualidad, buscando información en “la internerd” sobre epub o libros electrónicos. Recuerdo que ingresé al sitio web, hice click en la sección más populares y entre Best Sellers, como Harry Potter o El Señor de Los Anillos, se encontraba una portada que tenía un alien pixeleado, que me trae a mi memoria en un segundo a Galaga, un juego ícono de los 80′ y que dejaba en claro que los gamers más longevos entrarían en un estado emo-nostálgico con el libro.
Y como el dicho reza que nunca debes juzgar un libro porque piedras trae, o algo así, decidí que tenía que leerlo para ver si realmente era una oda a la cultura de los 80′ y 90′, porque a pesar de ser un gamer asumido, no conozco mucho del pasado de los videojuegos y yo crecí con el Snes y antes encontraba que todos los juegos antiguos eran fomes (gran, gran error).
…Bueno, también lo leí para sentirme aún más gordo granudo, porque hoy en día el geek es el nuevo cool (?).
Todo bien, hasta que un día se nos muere el Steve Jobs de OASIS y no haya nada mejor que heredar sus millones y su creación al primero que sea capaz de encontrar un “huevo de pascua” oculto en el juego, teniendo quepasar una serie de acertijos y encontrar las llaves que llevarán a la etapa final. Obviamente que Parzival, el protagonista, no se quiere quedar atrás y utilizará todo su conocimiento y habilidades de jugador para poder ser el primero en descubrir el gran secreto de la realidad virtual.
El libro se desarrolla con constantes referencias a la cultura pop de los años 80 y 90, dejando en la memoria de todos series de televisión (Knight Rider, Firefly, The A-Team) videojuegos (Pac-Man, Asteroids Golden Axe), películas (Blade Runner, Back To The Future) y bandas de música (Rush, Duran Dura) que marcaron la juventud de muchas personas que hoy en día siguen disfrutando con nostalgia de un maravilloso pasado.

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